
Todos los años, el sitio edge.org, reúne a sus integrantes –pensadores de distintas disciplinas dedicados a reflexionar sobre los cambios que dan forma al futuro– y les pide que respondan una pregunta. Este año, esa pregunta fue: “¿Qué idea nos ayudaría a pensar mejor?”. El diario Página/12 seleccionó y tradujo algunas de las respuestas. Aquí hay una.
LA VIRTUD DEL FRACASO
Podemos aprender tanto de un experimento que no sale bien como de uno que sí funciona. No debemos evitar equivocarnos; más bien, es una práctica que deberíamos cultivar y fomentar. Es una lección de la ciencia que podría beneficiar no sólo la investigación sino al diseño, a los deportes, la ingeniería, el arte, la vida en general.
Un gran diseñador gráfico genera un montón de ideas sabiendo que la mayoría terminarán siendo desechadas. Lo mismo ocurre con los arquitectos, escultores, microbiólogos. ¿Qué es la ciencia después de todo si no una manera de aprender de aquellas cosas que no funcionan, de nuestros propios errores?
Esta perspectiva sugiere que deberíamos aspirar a triunfar al mismo tiempo que nos preparamos a aprender de una serie de errores.
Pero hoy en día el fracaso no es tan noble. En la actualidad, el error no es considerado ni por asomo como una virtud. Es, en cambio, un signo de debilidad, un estigma que prohíbe segundas oportunidades. A los niños se les enseña que equivocarse conduce a la desgracia, que uno debe hacer todo lo que tiene al alcance para triunfar sin equivocarse.
Asociada a la idea de aceptar el fracaso está la noción de romper cosas complejas para hacerlas mejor. A menudo, la única forma de mejorar un sistema complejo es probarlo hasta sus límites forzándolo a fallar. Por lo general, los ingenieros testean un programa informático haciendo todo lo posible para colgarlo. Los grandes inventores tienen tanto respeto por romper cosas como los científicos tienen paciencia para lidiar con los errores. Ellos lo saben: fracasar es un camino más al éxito.
Kevin Kelly es autor de un par de libros, y cofundador de Wired, una revista sobre tecnología muy conocida en Estados Unidos. Es autodidacta. Abandonó la universidad para viajar durante diez años por Asia. Después cruzó Estados Unidos en bicicleta, durmiendo en los jardines de las casas.