gracias suárez


CHISTES QUE ME CUENTA MI PAPÁ POR TELÉFONO

–Mamá, en la escuela me dicen Jabón en polvo.
–No les des bola, Ariel.





¿Por qué jugás tanto con las palabras?

Todo el mundo juega con las palabras: los escritores, los abogados, los filósofos, los gobernantes, las telefonistas, los relatores de fútbol... Lo único que cambia de una persona a otra son las reglas, o el nombre del juego... Hay algunos juegos que son tan viejos y están tan difundidos que muchos se olvidan de que es un juego, o creen de buena fe que ese juego se llama hablar en serio, sin jugar.

Nombrame un disco, un libro y una película que llevarías a una isla desierta.

Hay muchos discos, libros y películas que yo llevaría a una isla desierta para dejarlos ahí para siempre, porque son una vergüenza para la sociedad... Podríamos agarrar una isla desierta y usarla como un gran basural.


Leo Masliah, Autorreportaje




¡es primavera!








La vaca es el animal más extraordinario que existe. Nos la comemos con patatas, hace bonito en el campo y es fuente de inspiración para artistas y poetas. Uno de los estómagos de la vaca se llama libro, y no debe extrañarnos, porque el libro es el segundo animal más extraordinario. Lo manchamos de salsa, hace bonito en las estanterías y a través de él nos llegan regularmente las ocurrencias de artistas y poetas.

La vaca es un rumiante: se traga el alimento para más tarde devolverlo a la boca y masticarlo con tranquilidad. Exactamente de esa forma se deberían leer los libros: volviendo a ellos en diferentes ocasiones y masticándolos a fondo para asegurarnos una digestión placentera.

Los niños aprenden con los libros, pero también con las piedras, las moscas, las hormigas y las arañas. Aprenden con todo. Aprenden jugando. Y no se cansan de aprender. Por eso es absurdo que existan libros aburridos y que se pierda el tiempo con ellos en lugar de dedicarlo a observar a los escarabajos peloteros. Algunos de los más aburridos están hechos por gente con mentalidad de sastre que cree que los libros para niños deben ser como los trajes para niños: varias tallas más pequeños. La mirada inocente del niño nada tiene que ver con los pantaloncitos. Si no se entiende todo, ¿qué más da? Pocos adultos pueden explicar por qué vuelan los aviones y sin embargo no tienen miedo a viajar en ellos.

A excepción de los que se hacen para idiotizar, cada libro contiene el fragmento de un plano del tesoro (o al menos así se decía antes). Sólo cuando reunamos todos los pedazos seremos capaces de descifrar ese secreto que parece tan bien guardado. A veces uno se toma su tiempo. No es raro empezar a leer a los 7 años y ver que a los 77 seguimos con el mismo libro entre las manos.


Texto de presentación de la editorial española Mediavaca




El poeta Leónidas Lamborghini sobre el lenguaje, la prosa, la poesía y las luces del mundo. Año 2004.
Video realizado por Esteban Bertola y Andrés Monteagudo.




hablando del asombroso theremin. gracias m*.



VIDAS IMAGINARIAS. Im only sleeping


Mi amigo Hernán me invitó al colegio Nere Echea de Lanús donde imparte un ecléctico, creativo y dedicado taller de escritura para alumnos de primero a tercer año.

Me regalaron un gran tema de los Beatles y una serie de biografías imaginarias de mi persona, que Hernán les pidió a los chicos que escribieran antes de mi visita.

Acá algunos ejemplos:


N. Schuff es un reconocido escritor de cuentos y novelas nacido en San Juan. Tiene ascendencia eslovena y griega. Decidió que iba a ser escritor un día que estaba depresivo mal y empezó a descargarse escribiendo en una servilleta.

Le gusta podar bonsáis, toca la flauta traversa, el theremín y la mandolina. Usa sandalias y ropa floja. Es despreocupado y muy apegado a su mamá. Le gusta coleccionar chicles de colores y mechones de pelo de las minas que lo dejaron. Tiene una nariz prominente, ojos azules y grandes y una barba muy larga de la que cuelga una trencita onda Johnny Deep en Piratas del Caribe.

Le gustan mucho los animales, tiene una iguana, un gato y un par de peces. Le gusta todo lo que tenga que ver con Sai Baba, es su ídolo. Vive en un estado de tranquilidad.

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N. Schuff nació el 23/06/54. Pasó toda su infancia en la ciudad de Saavedra. Nació en el inodoro cuando su mamá fue al baño. A los cinco años lo chocó un colectivo y quedó un año en coma. En la primaria lo cargaban porque era gordo y de rulos. A los once robó su primera billetera, de ahí en más todos los días robó una nueva (o a veces dos); tenía de todos los colores y formas hasta que llenó todo su ropero de la ropa.

Cuando tenía quince años tuvo su primera novia, era igual que él, drogada, gorda, con granos y lentes. Cuando tenía veinticinco años escribió su primer libro y ganó mucha plata. A los veintiséis escribió otro libro mucho más exitoso pero lo acusaron por robo de ideas.

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N. Schuff nació en 1977. Se desconoce dónde nació, sólo se sabe que fue abandonado abajo del Puente Pueyrredón. Se crió viajando por distintos países colándose en los aviones. En uno de sus viajes rumbo a Tokio decidió quedarse a vivir allí porque conoció a una china llamada Chu-Chi-Ki-To.

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N. Schuff, pariente de Carlitos Balá, primo hermano de su padre. Vive solo en un departamento casi vacío, en verdad lleno de cosas innecesarias, sus únicos amigos son su potus de hojas brillantes bien verdes y su gato negro Michum. Vive descalzo, con medias blancas, con el pecho peludo y pantalones cortos. Camina por su casa, sobre su mesa de luz un anotador donde anota sus ideas. Se la pasa con las luces apagadas y deja una hendija para que pase la luz del sol. Una vida bastante aburrida, pero a veces se topa con bastantes noticias de maravillas o también de espanto…

















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LOS PECES, Gianni Rodari


–Ten cuidado –le dice el pez grande al pez chico–, eso es un anzuelo. No lo muerdas.

–¿Por qué? –pregunta el pez chico.

–Por dos razones –responde el pez gordo–. La primera es que si lo muerdes, te pescan, te rebosan en harina y te fríen en la sartén. Después te comen, con dos hojitas de lechuga de guarnición.

–¡Ah! Muchas gracias. Me salvaste la vida. ¿Y la segunda razón?

–La segunda razón –dice el pez grande– es que te quiero comer yo.


En Cuentos escritos a máquina (Alfaguara).