"Domicilio Conyugal", película de Francois Truffaut


CIENCIA DEL NOMBRE

Para elegir mi nombre, mis padres (por iniciativa de mi papá) hicieron cada uno una lista con diez nombres de su gusto. Después compararon listas, descartaron los nombres que no coincidían y eligieron uno entre los dos o tres que sí.

Mi amigo K y su esposa están por tener otro hijo. Aún no saben cómo se llamará. Le hablé a K del sistema de las listas pero no le interesó. Su problema es que ningún nombre termina de gustarle, o de "sonarle bien" junto a su apellido.

¿Por qué nos agrada o desagrada un nombre?
En la infancia, hay un momento en que renegamos del nombre que nos impusieron. Yo quise llamarme Andrés; después, Lucas. Ya ni me acuerdo los motivos. Creo que así se llamaban unos chicos más grandes que por algún motivo admiré. Hoy esos nombres no me gustan nada.

Aunque elegir un título para un libro es bien distinto (Dios me guarde de los escritores que hablan de sus obras como "hijos"), a veces puede resultar igual de difícil.
Creo que si el título de la obra no aparece antes de terminar de escribirla, seguramente tendremos problemas para encontrar después uno que nos convenza.
Al menos esa es mi experiencia. El título de un libro aparece antes de escribir una sola línea (¿cuántos títulos de historias que jamás escribiré se me ocurren por mes?), o bien durante la escritura.
A veces un buen editor puede ayudar a encontrar un título adecuado. A veces ayuda mucho más alguien que tiene poco o nada que ver con la literatura, tal como se ve en una escena de la entrañable película "Domicilio conyugal", de Truffaut.
Antoine Doinel acaba de tener un hijo (al que anotó en el registro como Alphonse, contradiciendo la voluntad de su esposa, a quien ese nombre le suena "campesino"), y además está escribiendo un libro. Su vecino, dueño de un bar, quiere saber cómo se llamará la novela.

-No sé -dice Antoine.
-Bueno, no puede ser tan difícil poner un título, ¿no?
-...
-A ver: ¿en el libro hay tambores?
-No
-¿Y trompetas?
-No
-Entonces ya está: "Sin tambores ni trompetas".

¡Voilá!


11 comentarios:

  1. Ah, me encanta conversar sobre nombres. Casi tanto como sobre el clima.
    Me caen mal, muy mal, las parejas que están por tener un bebé y te lo cuentan y ya tienen el nombre decidido totalmente, y no te dan pie a charlar del asunto.
    Acá, un sitio de fanáticos del tema: http://www.babynamewizard.com/
    Ojo, que se puede pasar un buen rato recorriéndolo.

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  2. Excelente página, nat. Lástima que son nombres en inglés.
    El clima te está dando buen pasto estos días... Con K y amigos pasamos una cena entera barajando nombres. Llegaron a proponerse Wynston, Orson y Heriberto.

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  3. Tal vez conociendo el apellido de K, podriamos participar de la divertida tarea de encontrar un nombre apropiado para su futuro hijo, ademas de saber si es mujer o varón, pero no creo que K acepte propuestas de desconocidos... :)

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  4. Yo a las parejas que van a tener bebé, les digo que le pongan mi nombre, a ver qué cara ponen. Y funciona. Mi ex jefe le puso así a su hija. Pero no siempre: mi amiga que acaba de parir amagó con ponerle mi nombre y se lo tuvo que cambiar por no sé qué primita que ya se llamaba así. Nonsense!
    Ahora nos dedicamos, con el resto de mis colegas de cátedra, a buscarle nombre a la bebé en camino que tenemos en el grupo, porque su papá tiene un apellido complicado y nada le pega (mi nombre ya fue excluido, porque no puede terminar en "a"... patrañas!).
    Como dice Nat, podría pasarme años hablando de nombres o titulando, para el caso.
    (Lo último: 2002, editorial de textos, proyecto de Primer Ciclo: los libros los queríamos llamar "Ernesto", "Fidel" y "Camilo", al de primero, segundo y tercer grado respectivamente. No pudo ser.)

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  5. Sí, AL, es un tema que convoca multitudes.

    Pero cómo sos, ¿eh? Le proponés tu nombre y de paso lo ponés en el trance de que te diga si le gusta o no. Yo no tengo que elegir pero te lo digo igual: me gustan ambos, pero separados. De hecho la lista que hicieron mis padres incluían nombres de mujer, y parece que me hubiera llamado Lucía... ("Lucía y Nicolás", de paso, es una serie de librillos para niñacos).

    El proyecto Ernesto, Fidel y Camilo me parece excelente. Cuando vuelva a ganar Cristina lo reflotamos por decreto.

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  6. Soy como soy, c'est la vie.
    Además, creo en el determinismo de los nombres... Pero no voy a decir más.

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  7. sí, es difícil ponerle el nombre a otra persona. que suene bien con el apellido, que no sea de alguien que no querés recordar aunque su nombre te guste, que tenga cierto sentido además de belleza fónica pero uno no tan autoritario como para imponerse único, dice alguien que se llama Paz, maria de la.

    yo me quería llamar verónica. así se le dice a un movimiento de tauromaquia (cuando el torero le saca el cuerpo al toro, creo, y deja nomás la capa ondeando), pero eso lo sé ahora; me gustaba porque era el nombre de una chica de pelo lacio, larguísimo, más grande, más aplomada que yo.

    pero por lo menos ya tengo el nombre de mi segundo hijo que no sé si nacerá alguna vez
    (si llega a ser mujer, prometo considerar "ana lucía", me gustan los nombres compuestos pero no dos nombres del estilo "gabriel gustavo")

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  8. me haces reír, maría de la.

    analucía: también creo que algo hay entre los nombres y la personalidad.

    saludos

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  9. en todo de acuerdo, Paz. siempre me gustó que mi nombre fuera compuesto y no un arrime de cosas injuntables (hay necesidades de la gente que no lograré entender nunca, como ponerle una ristra de nombres que no pegan a un pobre hijo que no tiene la culpa: conozco un Matías José Damián...).
    será un honor que consideres mi nombre, pero tendrás que considerar también que su encanto se perdió al aparecer el personaje de Lost que lo lleva. imaginate, si a mí ya me dicen: "ay, como la de Lost", la situación solo tiende a empeorar.

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  10. más que la personalidad pienso en el destino: Martina Hingis se llama así en homenaje a Martina Navratilova... y salió tenista. Say no more.

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  11. a bit more: se ve que los padres algo con el tenis tenían. yo conozco una martina que es correctora y bailarina de hip hop...

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